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Consejos

Mantenimiento: Una vez que hayamos plantadas las hortalizas, con dedicarles un poco de tiempo, nos bastará para tener el huerto cuidado y ordenado para que el mismo nos dé una buena cosecha. Empezaremos por arrancar las malas hierbas que vayan saliendo, cavando el terreno cada quince días, conseguiremos que no echen raíces y de paso aireamos la tierra y no se compacta.

Cavamos y arrancamos las malas hierbas.


Cuando la temperatura empieza a subir, lo regamos, mejor al amanecer o al atardecer. Si esparcimos un acolchado de paja, hojas secas, o hierba troceada entre las hortalizas, nos ayudará a mantenerlo húmedo.Una vez que hayamos plantadas las hortalizas, con dedicarles un poco de tiempo, nos bastará para tener el huerto cuidado y ordenado para que el mismo nos dé una buena cosecha.

Ajos con un acolchado de hierba seca cortada.

Si tenemos purín de ortiga regamos una vez a la semana la huerta, y seguro que nos lo agradece. Si disponemos de cenizas de leña, las esparcimos entre las hortalizas que mas le gustan ( pimientos, cebollas,ajos). Haciendo estas labores en su debido momento, tendremos un huerto bien cuidado y natural. 

Abonamos las cebollas con cenizas de leña.


 Purín de ortiga fermentando para regar.


Como abonar ecológicamente: Para un pequeño huerto familiar no hace falta utilizar abonos químicos, porque no queremos tener unas hortalizas listas en el menor tiempo posible como si fuésemos a comercializarlas. Nosotros mismos vamos a producir nuestros propios abonos ecológicos. Haremos un buen compost con restos del césped cortado, restos de peladuras de frutas, restos de sobras de comida, etc, que luego al mezclarlo con la tierra será un excelente abono natural.


 
Compost hecho con restos de paja, restos de hierba, trozos de poda,etc.

Un purín de ortiga bien fermentado es un buen abono rico en nitrógeno, que regando la huerta una vez a la semana, nos lo va a agradecer.

  Abono de purín de ortiga, una acabe su fermentación, estará listo para regar la huerta.

La ceniza de leña que la conseguimos con los restos de la chimenea, al quemar los restos de la poda, también es un excelente abono rico en potasio. El estiércol producido por los animales y mezclado con la tierra unos quince días antes para que se descomponga, y estén listos los nutrientes en el momento de plantar las hortalizas, es un buen abono ecológico. Con estos abonos producidos por nosotros mismos, nos bastará para conseguir unas hortalizas totalmente ecológicas.



 
 En estas fotos se puede ver como van creciendo estas cebollas y estos guisantes de forma natural preparando la huerta de la manera descrita anteriormente, sin nada de abonos químicos.


Otra manera de abonar ecológicamente es utilizar los llamados abonos verdes. A finales del otoño, cuando la huerta empieza a quedar vacía de hortalizas, sembramos unas semillas de plantas que ellas mismas fijan el nitrógeno al suelo (trébol, alfalfa, centeno, guisante forrajero,etc). Dejamos que crezcan, y al final del invierno las cortamos para añadirlas al suelo con estiércol, o con compost, dejando el terreno abonado de forma natural para nuestras hortalizas.

En este trozo de la huerta, utilizamos como abono verde ( trébol ), que el solo fija el nitrógeno al suelo.

Como hacer compost: Os aconsejo que nosotros mismos podemos fabricar un depósito para hacer compost y así beneficiarnos de las propiedades que este abono natural nos ofrecerá. Para hacer compost nos vale casi todo del jardín y de la casa, restos del césped, restos de la poda bien troceada, peladuras de la fruta y hortalizas, posos del café, cáscaras de huevo, ceniza de madera,etc. Lo mejor es que cada poco tiempo lo removamos todo y sino llueve lo mantendremos húmedo regándolo. Tapándolo con un plástico negro va a fermentar antes y cuando desprenda un olor a bosque húmedo será la señal de que estará listo para usar. Lo incorporamos al terreno cuando vayamos a plantar las hortalizas, lo extendemos sobre la tierra y la cavamos para que se mezcle con ella. No hace falta enterrarlo demasiado quedando la tierra lista para plantar las hortalizas.

Base con restos de hierba seca.


 
 Se mezcla con tierra y residuos de la huerta.



 Añadimos restos de hortalizas.

Como hacer purín de ortiga: Este es un producto totalmente natural que desconoce la mayoría de la gente. Cuando lo convertimos en purín es muy rico en minerales, sobre todo hierro que hace que se active el crecimiento de las plantas. Es un excelente insecticida sobre todo contra los pulgones dado que actúa por contacto. Lo aplicamos rociando la planta un par de veces a la semana, tratando de llegar a todas sus partes foliares. Para prepararlo recogemos unas ortigas frescas y las introducimos en un cubo lleno con unos 10 litros de agua, ahora esperaremos una tres semanas hasta que se haya fermentado. Cuando esté listo lo sabremos porque nos desprenderá un fuerte olor. Filtramos la mezcla y la guardamos en un recipiente de plástico cerrado. Para aplicarlo diluímos 2 litros de purín de ortiga en unos 10 litros de agua, y con una regadera regamos la huerta una vez a la semana. Seguro que nos lo va a agradecer.

Recolección de ortigas.

 Preparación de los contenedores necesarios con agua.


 Depositamos las ortigas en los contenedores.

Se dejan fermentar.


Control de las malas hierbas: Las malas hierbas que van invadiendo el terreno de nuestras hortalizas, sino tratamos de controlarlas nos llegarán a ser un problema. Debido a que hemos preparado bien el terreno, estas se aprovecharán de los nutrientes y del riego, llegando a crecer más de lo que quisiéramos.

Aquí vemos unas cebolletas a las que acabamos de cavar y arrancar las malas hierbas.

Para mantener nuestra huerta limpia de malas hierbas, nos bastará con estar atentos y tan pronto como las veamos salir, arrancamos a mano todo lo posible. Si cada quince días removemos la tierra, para que no lleguen a echar raíces, nos ayudará a mantener la huerta limpia y ordenada.

 
Ahora vemos una imagen de la huerta, que dedicándole un poco de tiempo y trabajo, la podemos mantener limpia y ordenada.
 
Si alrededor de nuestras hortalizas echamos hojas secas, restos de hierba cortada, llegando a unos diez centímetros de grosor, conseguiremos que con la oscuridad no salgan a la superficie, y de paso mantendremos la tierra húmeda.

Un buen acolchado entre las hortalizas nos ayuda a mantener controladas las malas hierbas, y al regar se mantiene mejor la humedad.

Como regar nuestra huerta: Aquí vamos a tener en cuenta varias cosas. Si es primavera, y llueve regularmente no hace falta regar, siempre que el terreno se mantenga húmedo. En verano con temperaturas muy altas, regaremos a primeras horas de la mañana y al atardecer, para evitar las horas en las que el sol calienta con más fuerza. Si la tierra de nuestra huerta es muy arcillosa, el agua no se filtra tan rápido, y bastará con regar menos tiempo. En cambio, si la tierra fuera muy arenosa, el agua se filtra rápido y habrá que regar más tiempo. Como norma regaremos siempre tratando de mantener el terreno húmedo, pero sin que lleguemos a encharcarlo. También hay hortalizas que les conviene ser regadas en forma de lluvia como pueden ser las (lechugas, cebollas,etc). A éstas las plantamos en un terreno plano, y las regamos con riegos cortos y constantes.

  Lechugas plantadas en un terreno plano donde les llega un riego corto por arriba para mantenerlas húmedas.

Hay otras hortalizas, como las judías o los tomates, que el terreno donde se desarrollan sus raíces, necesita estar siempre húmedo. Si hacemos un surco de unos 20 cm de profundidad, y las plantamos ahí, para regar llenamos ese surco de agua filtrándose así por donde se encuentran las raíces de las hortalizas, consiguiendo que éstas siempre estén húmedas.
Ejemplo de como plantar las hortalizas en surcos, que al llenarlos de agua, ésta se va filtrando poco a poco por donde se encuentran sus raíces, que es ahí donde les gusta la humedad.



Importancia de la luna en la plantación de hortalizas: Siempre los campesinos antes de plantar o sembrar las hortalizas, miraban hacia la luna. La luna tiene cuatro fases: luna nueva, cuarto creciente, luna llena y cuarto menguante. El período de luna nueva a luna llena, la savia en las hortalizas abunda y circula mejor, por lo tanto es un buen momento para plantar hortalizas cuya parte comestible se haya por encima del suelo.




 En estas dos fotos vemos unas lechugas y unos repollos, ambas hortalizas plantadas pasada la luna nueva, ya que de ellas comemos lo que está por encima del suelo.


En cambio, desde luna llena a luna nueva, la savia en las hortalizas desciende acumulando fuerzas en las raíces, siendo un buen momento para plantar las hortalizas cuya parte comestible esté por debajo del suelo.



 
Aquí vemos unas cebollas y unas patatas, que han sido plantadas una semana después de la luna llena, porque de ellas aprovechamos lo que crece bajo tierra.



Como obtener nosostros mismos nuestras hortalizas: Como se trata de un pequeño huerto familiar, que lo dedicamos sólo a nuestro consumo, para plantar las hortalizas podemos comprar unos plantones de unas cinco o seis hojas y unos quince centímetros de alto, que ya vienen listos para ser trasplantados en la huerta.
Otra manera de conseguir nosotros estos plantones sin tener que comprarlos, es hacer unos semilleros sembrar las semillas y esperar un poco de tiempo a que germinen.

Nos hacen falta unas bandejas de plástico para hacer los semilleros, luego mezclamos unas dos paladas de tierra fina bien limpia de piedras o raíces, con una palada de arena para conseguir una mezcla de tierra porosa y suelta, para que germinen bien las semillas. A continuación llenamos las bandejas de plástico con esta mezcla, y sembramos las semillas. Las ponemos en una habitación luminosa a una temperatura de unos veinte grados, y las regamos para mantener la tierra húmeda.

Plantones germinando en un cartón de huevos


Cuando empiezan a crecer y tengan dos o tres hojas, las aclaramos dejando una planta cada siete u ocho centímetros. Así que tengan cinco o seis hojas y unos quince centímetros de alto, están listas para ser trasplantadas a la huerta. 

 Plantones a punto para su transplante


Para las hortalizas de grano como los guisantes o las judías, en el momento de cosecharlas dejamos unas plantas hasta que se sequen. Después quitamos los granos de las vainas y los acabamos de secar bien sacándolos al sol unos días. Cuando veamos que están bien secos, los guardamos en unos recipientes que cierren herméticamente en un lugar seco y que no les dé la luz.

Con estos pequeños consejos nosotros mismos podemos obtener nuestras propias hortalizas sin tener que comprarlas.







4 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Gracias por los consejos útiles!! Los pondremos en práctica ;-)

aficionado dijo...

¿Que hay de cierto en mirar las fases lunares a la hora de plantar algo?¿cual es la mejor epoca?Gracias y enhorabuena por el blog,me ha aportado ideas a mi huerto.

Con vistas al huerto dijo...

Aunque científicamente no existen pruebas de esta influencia, escuchando a las personas mayores siempre plantaron los cultivos mirando la luna y suelen obtener mejores resultados en sus plantaciones.

novel dijo...

Tiempo de preparar el huerto,esperamos tus consejos!! ;-)

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